Cabaña del ex guardabosque: Hagrid

Las clases todavía no comenzaron y aún seguía sin acostumbrarme a esta asquerosa escuela, la idea de unificar las tres instituciones mágicas dentro de Hogwarts me parecía una real mierda, estar con estos frikis lograba enfermarme más de lo que ya estaba. Sin ver a nadie conocido en los dos días de estadía aquí caminé por los terrenos de Hogwarts para matar el aburrimiento que me carcomía por dentro. Entre cortos vistazos observo a la lejanía una cabaña cuya estructura parecía no soportar algún otro peso extra. Al acercarme más noté las paredes quebradas, la puerta entre abierta sin manija y los marcos de las ventanas sin vidrio. Era tétrica pero un buen lugar para traerme a una nerd de ravenclaw para hacerla toda una mujer, que divertido. Coloqué la capucha de mi buzo de portivo e ingresé a la chosa. Entre pequeñas patadas a los objetos que yacían en el piso fuí inspeccionando los alrededores en busca de algo que me llamase la atención.

Era ya de noche, pero a mi nada me podia retener dentro de las paredes del castillo de Hogwarts, asi que me baje a los terrenos y llego hasta la antigua cabaña del guardabosque. Solia ser mi sitio preferido, pues segun se contaba, el guardabosque que vivia alli era gran aficionado a los animales peligroso, como yo. Y aún mas, se dice ¡que era medio gigante!

En realidad, no entendia mucho porque iba alli, si esperaba encontrar alguna cosa especial, pero lo cierto es que me gustaba ir aun sabiendo que alli no me encontraria nada despues de tantos años. Al menos, nada mas que polvo, telarañas y alguna de las creadoras de lo último. Quizas eran las arañas lo que me atraia o esas acromantulas que me comento mi padre que se sospechaba que habitaban cerca. Seguro que mi padre me mintio pero esa vieja cabaña en ruinas era un buen lugar para estar solo, al menos hasta ahora.

Al llegar frente a la puerta en la oscuridad de la noche, solamente iluminado por la luz de la luna, escuche ruido dentro por lo que saco mi varita -Lumos- y apunto hacia dentro mientras subo las escaleras.

Entre miradas a cada uno de los rincones siento como de repente la mitad de la chosa queda iluminada por cierto extraño que buscaba ingresar. Mi rostro gira rápidamente hasta toparse de frente con el az de luz proyectado de su varita. Bufee molesto usando mi brazo de barrera entre la vatira y mis ojos, acostumbrado a ver tras la oscuridad y la tenue iluminación proyectada por la luna. Acostumbrábamos a utilizar poca luz así agudizabamos nuestro sentido de la visión, aquello era molesto y los efectos que me generaban era similares a lo de un asqueroso chupasangre.
- ¿Por qué no te alumbras el camino de vuelta a tu asquerosa cama?
Sin medir mis palabras comenté al recién llegado. Me aparté unos centímetros más hacia atrás buscando la zona en donde su lumos era imposible llegar.

Al llegar a cruzar la puerta y entrar en la cabaña me encuentro con un chico que se voltea mirandome y responde poco amistosamente. Bajo la varita al tiempo que la luz que desprende se va atenuando hasta hacerse nula.

- Vete tu a tu cama... -respondo algo seco.- ¿O es que tu vives aqui? Hasta ahora nunca me habia encontrado nadie, asi que debes ser nuevo aqui. ¿Te contrataron como guardabosque? -no me habia fijado mucho en el chico y la poca luz que habia ahora tampoco me permitia ver demasiado bien como era, aunque la verdad, si era el nuevo guardabosque era muy joven. Me voy hacia un rincón y enciendo una vela que ya tenia preparada de otras noches.- Supongo que esta luz no te molestará tanto, ¿no? -pregunto despues de encender la vela mirando al chico. Que guapo, ahora que lo veo con mas luz.

Escucho la respuesta del lacayo, inesperada claro... aunque sus palabras me traspasaba un oído y me salía por otro. Al ver que enciende una vela retiro lentamente mi brazo de mis ojos y me le quedo viendo. Las pintas que traía puestas no me daba señal que era un extranjero como yo, al parecer estudiaba acá. Todo prolijito, con cara de chico bueno. Sonreí falsamente y me acerco un poco más a él.

Apoyo mi espalda contra una de las paredes que parecían poder sostener el peso de mi cuerpo. - Bastante contestador al parecer. ¿A caso me ves pinta de un pobre, gordo y desagradable guardabosques? ¿Vivir acá? pff, esto es como la casa de mi perro. ¿Eres de Hogwarts cierto?

Tras la poca luz lograba distinguir sus facciones y podía asegurarme que no provenía de la misma institución que yo.

- Bueno... la verdad es que no tienes pinta de guardabosque -digo mirandole de reojo mientras se apoya a mi lado en la pared.- Pero quizas se estan modernizando y ahora ponen guardabosques sexys para que la gente le haga mas caso - bromeo y miro al chico sonriendo.

Me siento en una vieja manta que habia tirada en el suelo cerca de una ventana, o mas bien debajo de ella, mirando aún al chico nuevo. Apoyo mi espalda contra la pared estirando mis piernas mientras escucho al chico.

- Si, soy de Hogwarts -respondo orgulloso.- Mas concretamente de la casa de Hufflepuff -digo con mas orgullo.- ¿Tu de donde eres? Digo... debes ser estudiante, ¿no? Ahora que hay algo mas de luz y me fijo bien, me suena tu cara de haberte visto antes, por algun sitio, que no este... Aqui nunca me encuentro a nadie -añado como si estubiera molesto por no poder tener intimidad.

Enarco una ceja al escuchar su primer comentario. ¿Este tío tiraba para el otro lado? mejor tener cuidado, vaya a ser que trate de tirarse encima mío. Agg, que asco. Aunque no podía quejarme, conocía mis actos en fiestas en donde predominaba el descontrol pero era mejor que no saliera a la luz. Ignoré sus primeras palabras desviando mi vista a través de donde supuestamente antes había una ventana.

- Entonces esto era la guarida de ¿Hagrid? ¿Ese fué su guardabosques? - Recuerdo una historia de aquel gordo, barbudo y mal oliento hombre, según las descripciones de mi padre. Que nivel bajo habían tenido en ese tiempo. Oh... oh, Hufflepuff, era la única casa que había llamado mi atención al estudiarme la estructura de este colegio, me gustaba saber de la competencia. Tras escuchar sus últimas palabras lo miro fijamente tratando de reconocerlo. Y si, en uno de mis viajes con mi hermano lo había cruzado más de una vez, que pequeño era el mundo.

- Soy de Durmstrang, lamentablemente el destino nos deparó estudiar en las mismas clases y socializar con gente indeseada.Y si, puede que te conosca. ¿De dónde sos?

Me habia quedado mirando por la ventana cuando escucho al chico hablar de nuevo, con esa voz tan varónil que tiene, algo raro teniendo en cuenta lo menudo que era y la cara de niño que tiene. Aunque vaya de chulito, no creo que tenga mas años que yo.

- Eso dicen... mi padre siempre me ha contado que aqui vivia el viejo guarda-bosques que habia cuando él venia aqui -sonrio mirando al chico.- Él tambien fue a Hufflepuff, por cierto -comento con sorna al ver que antes el chico reacciono raro.- Y tu.. ¿de Durmstrang, dices? ¿Y es verdad que alli solo estudias magia negra? -pregunto sin tapujos. Era algo sabido por todos, aunque se intentara disimular.- En cuanto a donde me puedes haber visto... pues no se, igual nos hemos visto por alguna fiesta de las escuelas. Yo soy escocés, no vivo demasiado lejos de aqui, cerca de Inverness. ¿Lo conoces?

Carraspeo mi garganta deslizando lentamente mi espalda en la pared hasta apoyar mi trasero contra el piso polvoriento. Después de este peculiar encuentro con el desconocido en esta asquerosa cabaña iba a adentrarme en el baño de los prefectos, conocía de memoria su ubicación y aprovechando que no había un control por parte de la directora pues tenía que aprovechar aunque, era algo que no me importaba.

- De tal hijo tal padre, claro está. ¿Cuál es tu nombre tejón? - Volviendo al tema de que supuestamente el me conocía de vista me le quedo observando buscando algún rasgo conocido. Pequeños flashes vienen a mi cabeza y tras escuchar lo de la fiesta puedo lograr asimilar sus palabras con mis visiones. - Bueno he ido a bastantes fiestas en verdad, ¿Resides en Iverness? ¿O en un pueblo que limita con la capital? He ido a una fiesta que se ha montado en una carpa cerca del lago Loch Ness, ¿Haz ido a esa? Y si, Durmstrang se caracteriza por centrarse más en las artes oscuras.

Prefiero ignorar sus comentarios sobre mi familia y la casa a la que pertenecemos, pues no me merece la pena perder tiempo con eso. Me rio en mis pensamientos mientras escucho que habla sobre el Lago Ness.

- ¿Que si lo conozco? -pregunto riendome a carcajadas.- Vivo justo al lado, mi familia lleva siglos viviendo ahi... Tanto que ni existia Inverness cuando se construyó la casa. Un tatara, tatara, tatara, tatara... bueno, muchos tatara... abuelo mio se instalo alli para controlar al supuesto monstruo del Lago Ness, al que los muggles llaman Nessy. Soy Jeff McGregor -añado esperando que le sonara mi apellido, si habia estado en una fiesta en casa. Seguro que fue alguna de esas que organizaba tito Deyt cuando aún era ministro. En verdad era tio de mi padre, pero igual que él, yo tambien le llamaba Tito.

Observo como se ríe enarcando una ceja. ¿A caso se creía astuto? nadie se rie enfrente mío si no se trata de un chiste, odio el humor estúpido de las personas cuando yo estoy en un estado tranquilo. - Oh claro y yo tenía que saber que vivis al lado de un lago. En verdad no sé quien montó la fiesta, no fué de las mejores que he ido pero admito que la pasé bien.

Recordé todos los sucesos cuando ya mi sentido del conocimiento se había desvanecido, tras chismes y comentarios que me habían dado mis amigos el día anterior. - De acuerdo Jeff - Su nombre lo había pronunciado con cierto énfasis, sonaba a diminutivo claro está no era su nombre completo. No llamaba a las personas por su abreviación, era muestra de cariño y no iba con mi personalidad. - Entonces de ahí te conosco.... bueno, te vi.

- Clar que no tenias porque saberlo, tonto -respondo bromeando aun sonriendo.- Pero a mi me ha hecho mucha gracia que nombrases una fiesta en mi casa sin saber quien era yo. Fue casualidad, supongo -levanto los hombros indiferente y rapidamente cambio de tema.- Puedes llamarme Jefferson, si lo prefieres... aunque nunca nadie me llama asi, salvo mi padre cuando se enfada -saco la lengua niño.

- Si te sirve de consuelo, yo tampoco sabria recordar exactament donde te vi, pero no me estrañaria nada que fuera en alguna fiesta en mi casa -digo mirandole ya sin reirme.- Pero como aún no me has dicho tu nombre... no se de que familia eres, quizas eso me ayudase a identificarte de verdad -añado algo sarcastico, pero sin que se notase.

Después de un largo tiempo manteniendo mi postura seria una leve sonrisa se proyecta en mi rostro. No podía actuar borde con una persona que al parecer estaba llena de bondad. Mis malos actos se lo merecían o cualquiera que se creyera un idólatra y era tan solo un engendro bueno para nada o estos que son de Slytherin que se creen los malos pero no son solo más que pequeñas serpientes fáciles de aplastar. Ansiaba cruzarme con alguno de ellos. - Deduzco entonces que son de un alto poder económico, para montar semejante fiesta cuya entrada estaba abierta a todo público.

Lo mire unos segundos y luego llevé mi vista al frente, mi cuerpo estaba de perfil hacia Jefferson. - Como no me preguntaste pues no vi la necesidad de decirtelo. Asheer Wingfield, soy Europeo. Lo único que tengo para decirte es que no rumorees que me conociste, odio que cualquier estúpido me llame por mi nombre sin antes conocerme.

- Bueno, no me puedo quejar -respondo a su pregunta sobre mi nivel social.- Mi familia siempre ha estado bien asentada en Escocia, pues provienen de antiguso reyes. Muchos de mis antepasados han ocupado el cargo de ministro, como mi Tito Deyt, que fue el último por ahora de nuestra familia hasta hace pocos años.

En cuanto noto que me mira, me doy cuenta que estamos sentados bastante cerca y me doy cuenta de que ese chico es realmente atractivo, lastima que sea tan antipatico. Me rio un poco solo y luego le miro al oirle.- Pues por eso te pregunte, Asheer... -añadi su nombre con sorna, aun no entendi si le podia llamar por su nombre o no. De todas forma lo hice, auque fuese para fastidiar.- Procuraré no hablar de tus tiempos pasados de juventud -bromee recordando perfectamente quien era, pues ya antes me parecio atractivo, pero mi padre no me hablo demasiado bien de esa familia.- No contaré a nadie como te bañaste desnudo en un bol de ponche -intento aguantarme pero se me escapa una leve carcajada.

- Eh escuchado rumores acerca de los McGregor cuyo poder abarcaba mayoritariamente al mundo mágico, mi padre debo admitir que ha quedado odiado con el trabajo de tu tío, según dices, aunque vamos... es en algo que no me meto ya que a mi en lo personal no me ha afectado en lo más mínimo.

Observo como me ve y retiro mi mirada de él rápidamente, vaya a pensar que tengo la misma inclinación sexual que él y se me tira encima. - Rumorea lo que quieras pero luego tendrás que abstenerte a las consecuencias, sucio tejón. - Volví a verlo, mis palabras fueron en un rápido siseo llegandose a notar la poca seriedad al haberselas transmitido. - Respecto al baño en ponche es una buena idea debo decir. ¿Sos de beber Jefferson?

- A mi me parece genial todo lo que hizo mi tio -digo orgulloso.- Mi padre siempre habla muy bien de él, a parte de bromear sobre lo guapo que es y que sigue soltero... -me enrollo casi hablando solo.- esto... pero mejor dejemos este tema, parece que ahora estas mas amable, no hace falta sacar tema de peleas -bromeo guiñandole un ojo.

- ¿De beber? -pregunto alzando una ceja mirandole.- A veces le robo a mi padre alguna botella de whisky de nuestra bodega, hay tantas, que dudo que se de cuenta -rio como un niño pequeño que hace alguna maldad.- ¿Porque lo dices? ¿Quieres emborracharme y hacerme cosas feas? -me rio bromeando, viendo lo arisco que estaba conmigo iba a darle por saco un buen rato.

Como en varios momentos de la conversación, ignoré sus palabras acerca del tío y sus influencias en el Ministerio. Creía todo ese tema un puterío de corruptos cuyas reglas me las pasaba por el recto. Aunque mi padre ejercía su trabajo ahí mismo en la actualidad no me importaba, mis vínculos con él al ser ya un ser con buenas capacidades re razonamiento pues pasaba de sus royos y me mantenía como un individuo totalmente independiente en mis actos.

- No te la creas tanto Jefferson, tan solo pregunté porque son temas que en cierto punto me llaman la atención, a veces suelo ser el único del grupo que bebe y quedo como el 'especial' aunque vamos, ¿Te importa lo que los demás piensen de ti? a mi no. Y no, déjame decirte que no te tocaría ni con un palo McGregor. Sin ofender.

Lo miré con media sonrisa en mi rostro. De mi bolsillo saqué una petaca de vodka, solía tener una por cada salida. No lo hacía con el fin de llegar a una borrachera sino que me gusta beber. - ¿Quieres un poco? aquí va sin vasos, tan solo del pico de la botella.

Al decir esto último empino la botella y siento como aquella bomba pura de alcohol baja lentamente hasta caer como patada a mi estómago.

Decido ignorar sus comentarios despectivos, es demasiado cansino el chico este como para rebatirle con alguna de mis frases asi que me limito a sonreir como tonto y asentir como los burros.

- Uhm... -miro la petaca que se lleva a la boca y veo la cara que pone luego riendome por dentro.- Esta bien... ¿que se supone que llevas ahi dentro? -pregunto al tiempo que le alargo mi mano para cogerle la petaca de las manos y darle un buen trago como habia hecho él. No queria ser menos. Noto enseguida como algo caliente recorre mi esofago y llega a mi estomago provocandome una mueca involuntaria.- Ua, eso es bastante fuerte... pero me gusta, nunca antes habia tomado algo parecido.. Creo -saco la lengua niño mientras le paso de nuevo la petaca.- Yo tengo alguna botella de Whisky en mi baul... Si otro dia quieres provarlo, ya sabes donde encontrarme -sonrio notando un poco de mareo en mi cabeza, causado en parte por el acohol, en parte por la hora que es y deberia estar durmiendo.

Tan solo por ser el primer trago me sentía ciertamente asqueado, era solo cuestión de acostumbrarse. Por más que me gustaba tomar no era algo que podía tenerlo como hábito, tan solo en fiestas o en ocaciones en donde es mejor beber y hablar que estar contando aspectos de nuestras vidas que si nos ponemos a pensar no hay nada divertido en ello. Tras empinar la botella y ofrecerle a Jefferson este la toma sin dudarlo dos veces y observo su forma de probarlo, para no saber de que se trataba aquella sustancia bien que la bebió como si la conociera de toda la vida.

- Raro que proveniendo de Iverness no conoscas esta variedad. Es Vodka, en si no se suele tomar puro pero bueno, tampoco puedo estar trayendo diferentes tipos de bebida en mi buzo. - Noto su pequeño mal estar tras haber bebido.

- Vamos Tejón, hazte todo un hombre. - Insentivé al muchacho a que siguiera tomando, sin pedirle que me pasara de nuevo la botella. - Claro cuando quieras podemos probar el whisky.

- Deverias saber que el vodka es de origen ruso... o de los paises limitrofes -respondo algo repelente.- En Escocia se conoce el whisky, que es la bebida típica de aqui. En mi propia casa tenemos una bodega donde destilamos el whisky y creeme, que lo he probado muchisimas veces -rio con superioridad. - Claro que si mi padre se enterara se me acabaria el rollo -comento sacando la lengua algo niño.

Alargo mi mano mirandole esperando que me vuelva a pasar la petaca para darle otro trago a su vodka, no lo habia probado antes y me habia gustado. Como le veo muy ocupado bebiendo, me pongo en pie de un salto y tras tambalearme un poco le miro con una sonrisa.

- La compañia es grata, pero hoy me apetecia estar solo... -levanto los hombros indiferente.- Pero bueno, tampoco ha sido nada malo, espero verte algun otro dia. ¡Hasta luego! -le guiño un ojo y salgo de alli.

- Blah blah blah - Fueron mis únicas palabras balbuceadas al escuchar su increíble explicación acerca de donde proviene el vodka y el Whisky, que va... era lo que menos me importaba siempre y cuando tuviera alcohol. ¿A caso tengo que conocer de donde provienen las bebidas que caen como bombas a mi estómago? - Oh bueno, eso si es interesante... no me imagino que hubiera hecho yo si mi familia tuviera una bodega, viviría en un mundo pararelo.

Sonreí de forma estúpida undido en diferentes juegos que proyectaba mi mente mientras le daba otro sorbo al vodka. Al terminar de probarla por tercera vez lo miro arqueando una ceja. - Te comento que fuiste vos quien llegó detrás mío y te quedaste, tampoco pedí compañía alguna aunque no me puedo quejar Tejón, por lo poco y nada que hemos hablado se me ha pasado el tiempo rápido. Hasta otra.

Despedí a Jefferson con un movimiento lento de cabeza. Yo no... no me iba a retirar en ese momento. Aprovechando que ya se había ido permanecí en el mismo lugar ahora apoyando mi espalda al completo hasta que mi cabeza chocara contra la pared. Mi vista se suspendió en el techo y allí me quede con la botella en mano y entre sorbos mi mente era invadida de pensamientos variados.