Bosque prohibido

El tiempo me había regalado la habilidad de ser un animago, la magia de pura sangre que corría por mis venas me daba la habilidad de cambiar a un animal muy poderoso casi igual de fuerte que un centauro o un unicornio, mi cuerpo corría a toda velocidad por el bosque prohibido bajo la forma de un precioso caballo de color negro como la noche pero extrañamente portaba unos ojos azules intensos que eran capas de frenar a cualquiera que me viera directamente a los ojos, pegue un súper salto cayendo por los alrededores del bosque para acercarme a un finca a beber un poco de agua de un lago que había en ese sitio, cerca del claro de los centauros.
Deje de beber agua para tomar mi forma humana mirando a los alrededores, no portaba camisa alguna solo unos jeans con cortaduras en las rodillas obviamente apropósito y mi cabello perfectamente peinado como siempre.

Reí mirando la nada para alzar mi varita envolviéndome en una burbuja enorme de agua refrescándome así el cuerpo, lance la bomba de agua de nuevo al lago mientras con un pensamiento "fregotego" secaba mis pantalones dejando solo de la cintura para arriba húmedo, me gustaba estar mojado, amaba el agua fría por mi cuerpo siempre tan caliente; tenia un permiso firmado por el director para salir de los terrenos del castillo y entrar al bosque debido a mi animagia debía transformarme de vez en cuando para bajar la adrenalina de mi cuerpo, a diferencia de los demás animagos mi cuerpo sufría de una sobrecarga de adrenalina y la mejor forma de bajarla era saliendo a correr todo lo que pueda para bajarla del todo sin embargo aun quería mas ejercicio pero cuando estaba por transmutar de nuevo un sonido el ruido de una rama romperse me alerto, la marca tenebrosa se mostraba con gran esplendor en mi brazo por lo que me prepare con mi varita alerta a cualquier cosa que se moviera.

-Se que puedes ser de la orden del fénix, se que puedes estar pensando en este momento que pasaría si me disparan un hechizo pero también se que eres demasiado cobarde como para atreverte atacar a un mortifago, así que sal en este instante y si se me da la gana de dejarte vivo lo Hare, sin embargo si eres un Slytherin puede que te perdone claro dependiendo de que Slytherin seas claro.

Reí divertido ante la situación de tener a alguien oculto, si era un Gryffindor le mataría con ansias pero si era un Slytherin me tendría que controlar, aunque cabía la posibilidad de que sea un auror pero no le tenia miedo.

Era una tarde calurosa, y me habia hartado de estar encerrado en la sala común estudiando, me salian polvos de anemona por los oidos y estaba cansado de contar patas de rata. Decidi salir a los terrenos y andando, andando acabe llegando al bosque prohibido. Como que ya era de septimo año, me pasaba las normas un poco por el forro, auque sentia gran respeto por la directora (xD).

Decidi adentrarme en el bosque a sabiendas que estaba lleno de criaturas peligrosas, ¿pero donde si no estabana la gracia de todo aquello? Si algo mas, a parte del fisico, habia heredado de mi padre era la afición a los animales aunque quizas lo mio fuera algo mas exagerado, pues no era nada cuidadoso y solia pecar de temerario. En eso, que de detrás de un arbusto oigo alguien que grita como amenazando a alguien.

- ¿Hola? -digo sacando la cabeza por detrás de los matorrales. Entonces le veo, un chico moreno a medio vestir a la orilla del lago donde suelen ir a beber los unicornios. Obviamente se que beben ahi porque he venido miles de veces a espiar-les.- Perdon, pero... parecia que hablabas con alguien. Pero debo habermelo imaginado -digo saliendo de detrás del arbusto con paso firme sin dejar de mirar al chico, me habia quedado algo embobado y mas aún, cuando al posarme delante de él consigo ver el color de sus ojos.- Esto... -reaciono al cabo de un rato.- Soy Jeff, Jeff McGregor -digo alargandole la mano con mi mejor sonrisa en la cara.

Mi mirada se había fijado en el chico rubio delante de mi persona, mis ojos cambiaron por unos segundos a unos marronazos debido a la animagia, era la primera vez que podía transmutar a un caballo sin que los directivos no me estén persiguiendo con la estúpida dosis que los del ministerio me ordenaban dar debido a mi poder mítico así que sin mucho mas sonreí de lado estrechando su mano pese a que el color de su casa era amarillo como un Hufflpuff pero no le daría la espalda después de todo lo que tenía delante de mí era uno de esos tíos que no te encuentras todos los días.

-Es un placer conocerte Jeff, mi nombre es Esteban Willstone soy de primer curso, jajaja lamento que me hayas escuchado hablar solo pero no lo hacía por estar loco jajaja mas bien soy animago entiendo a ciertos animales del bosque…tranquilo no soy de los agresivos pese a ser un Slytherin pero tengo cierto descontrol por los muggles, si eres uno de ellos te pediré amablemente que no me hables mucho yo no me controlo ante los sangres sucias.

Lo último lo solté con desprecio más bien con cierto asco, mi mirada fría se centro sobre el peli rubio, guiri tomando la forma de un caballo enorme, le mire manteniéndome en silencio.

Me quedo ahi de pie, frente al chico, sin borrar mi sonrisa de la cara y con mis ojos fijos en lo suyos, que misteriosamente, parecian haber cambiado de color. Eran preciosos, al igual que su pelo, su rostro... ¡Eh¡ ¿Se acaba de meter con los muggles?

- ¿Perdona? -digo mirandole alzando una ceja y con una sonrisa mas debil que anteriormente.- ¿Me estas diciendo que eres un Slytherin fascista? -suelto su mano, la cual habia mantenido cogida durante todo el rato.- Esta claro que no se puede ser perfecto... -niego con la cabeza.- Pues no, yo obviamente no soy muggle porque si no, no estaria aqui en Hogwarts. Pero resulta, que mi abuela si era hija de muggles -digo orgulloso.- Y si vas a pegarme por eso, ya puedes empezar... -hago una pausa al ver que se transforma en caballo - jamelgo.

Otra opción -respiro intentando relajarme- es que olvidemos esta parte de la conversación y empezemos de nuevo -sonrio mirandole como si no hubiera pasado nada. Lo que menos me apetecia ahora era una pelea... Aunque asi podria tocar aquel guaperas, como descuido. ¡Eh! ¡Deja de pensar guarrerias! Pero por mucho que chille la voz de mi consciencia no podia evitar pensar en lo que le haria a ese slytherin tan sexy, como siempre que veia a un chico. En el fondo, era un obseso que solo pensaba en una cosa... Pero con alguien que pensaba como ese chico, no podia.

Mis ojos le miraron de cerca para terminar alejándome de su persona corriendo al lago pegue un salto al medio hundiéndome en sus agua un pequeño destello desde abajo fue la única luz en aquel sitio semi oscuro por las ramas de los arboles que cubrían la sima por donde la débil luz entraba a dar un poco de calor a esta zona, mi cuerpo animal ya se había transformado en uno humano por lo que abrí mis ojos azules nadando hacia arriba para salir sacudiéndome la cabeza y nadando hasta la orilla saliendo de esta para quedar frente al rubio completamente mojado de la cabeza a los pies ademas de tener esos bóxer tan ajustado que marcaban todo lo que uno quisiera ver.

Me acerque a él quedando a centímetros de sus labios para mirarlo con atención pensando en todas las palabras que me había dicho, sonreí de lado pasando mis labios apenas por sus mejillas para terminar en su oído riéndome de lo que me había dicho como un niño chiquito para finalmente hablarle en susurros melosos y seductores algo común en mi forma de hablar por así decirlo.

-Hmmm...los mestizos tienen coronita de oro..así que defiendes a los sangre impuras, bien defiéndelos pero me temo que irán desapareciendo uno por uno y no me culpes a mi, culpalos a ellos por meterse con los magos.

Reí mordiéndole el lóbulo de la oreja jalándole suavemente para alejarme de él pasando por su lado mientras tomaba mi varita para secar todo rastro de agua sobre mi cuerpo con la ayuda de un fregotego.

Me quedo ahi de pie, con los brazos cruzados mientras veo al chico que se tira al lago. Vaya, asi que es de los tipicos chulos que les gusta lucirse, sera creido. Yo tambien estoy bien y no por ello me lo tengo creido. ¿Y ahora que? ¿Saldra desnudo del lago? Porque los caballos no llevan ropa... Y en efecto ahi sale.

Me quedo algo embobado mirandole, pues mojado esta aún mas sexy si cabe. Su pelo del negro mas negro que habia visto nunca, se le pega por la cara y gotas de agua recorren su pecho y su abdomen provocandome ganas de darle un lameton y.... bueno, relajate Jeff, ¿si?

Escucho todo lo que dice mientras se esta acercando a mi, demasiado para mi gusto... Por muchas ganas que tubiera de liarme con ese chico me estaba cayendo mal y empiezo a odiarle. Pero eso no puede evitar que un escalofrio recorra mi cuerpo cuando sus labios rozan mis mejillas pero rapidamente me separo de él al notar sus dientes en mi oreja.

- Eh, ¡menos confianza chavalin! -le miro con el ceño fruncido.- Y vistete, que te vas a resfriar -le digo como si fuera un adulto responsable, cuando yo suelo ir en ropa interior todo el dia por la habitación. Y además, soy el primero en meterme en el lago a bañarme sea la epoca que sea del año. - Y procura no hacerle nada a ningún conocido mio, jamelgo -suelto un bufido.- ¿Sabes? No se porque sigo aqui perdiendo el tiempo contigo, tengo mas cosas que hacer... -me doy media vuelta y me meto entre los arboles, deseando, por una parte, que me siguiera, no se muy bien porque. Ahora mismo me da asco el chico ese, por muchos polvos que tenga. Me rio solo caminando entre los arboles y sacudo la cabeza negando.

No se le hice caso por lo que mire el bosque escuchando algo entre los arbustos por donde se había ido el chico por lo que me mantuve alerta, comencé a correr rápidamente entre los arboles ese aroma yo lo conocía mejor que nadie en esta faz de la tierra, mi cuerpo brillo de nuevo cambiando a la hermosa forma de un caballo con fuerza de lealtad, corrí saltando por arriba del chico chocando justo a tiempo con el licántropo que estaba por saltarle encima a Jeff, mi cuerpo impacto contra el del lobo que inevitablemente salio lanzado contra un árbol; me puse de pie alzándome cuando el lobo volvió a atacarme me puse a la defensiva y ataque de nuevo, el bosque se lleno de relinchos y ruidos de furia de parte de ambos animales, mi misión no era proteger al mocoso pero por alguna razón lo hice, fui lanzado con fuerza contra un árbol logrando que me destransforme, me había dislocado mi brazo pero cuando salto para atacarme de nuevo saque mi varita de mi bóxer para alzarla y con claridad dije.

-Avada Kadavra!!!!!!!...

Grite con todo el odio que pude creándose una onda de luz verde que termino en un potente rayo que impacto contra el cuerpo del lobo lanzándolo bien lejos entre los arbustos, inevitablemente al usar tremenda maldición imperdonable sobre mi muñeca derecha se manifiesta la marca tenebrosa, respire muy agüitado caminando hasta el licántropo muerto, era un pura sangre por eso no se destransformaba, me cai sentado en el piso contra un árbol, apunte a mi hombro "spikeyo" pensé escuchándose el +Crack+ del hueso al ponerse en su sitio, me estremecí soltando un quejido de dolor pero estaba bien ahora que esa cosa ya no molestaría mas a los animales de este sector, respire agitadamente mirando al chico para pararme yéndome de ahí hacia el claro de los centauros, me senté en un tronco mirando la nada en completo silencio.

De repente pasan tantas cosas que mi cerebro es incapaz de percibirlas... Como siempre, soy algo lento. En cuanto veo a Esteban golpear contra el arbol y lanzar el Avada solo me da tiempo a agacharme y apartarme del medio pensando en lo peor, aunque luego me doy cuenta que soy algo estupido y miro al chico que se levanta mientras yo aún sigo por el suelo.

Rapidamente me pongo en pie sacudiendome las hojas y demas suciedad de mi ropa, olvidandome de mi pelo rizado embarullado en palos y hojas secas. Corro tras él y me paro al verle junto al lago sentado sobre un tronco.

- Esto... gracias por -hago una pausa para tragar saliba- por salvarme la vida -me estaba costando por lo estupido que habia sido antes él, se me hacia raro que ahora me hubiese protegido y no hubiese dejado a ese licantropo morderme mientras él le anima...-. ¿Estas bien? -pregunto mirandole de lado, como gato tonto.

-Estoy bien, no es la primera vez que algo así pasa así que relájate, al menos nos centauros ya no tendrán problemas con la desaparición de sus crías, llevo mas de 1 mes rastreando al asesino y al fin ha muerto pese a que use un imperdonable no soy tan malo a pesar de ser un ex mortifago, si soy un ex mortifago por que nuestro señor ya no existe así que te pido que no saltes como un idiota como los demás gritando que viste a un mortifago sentado frente a ti.

Dije parándome para levantarme e irme a caminar por ahí perdiéndome entre los arboles, encontré mi ropa donde la había dejado y me la puse, con un simple movimiento de mi varita cada botón, cremallera o cordón se ponía correctamente para dejarme bien vestido hasta mi cabello se arreglo, mire al frente comenzando a caminar, el viento de la noche hacia que la capa de Slytherin que portaba se ondulara por lo que sonreí de lado me traía tantos recuerdos de cuando fui un gran asesino.Me frene delante del cuerpo del licántropo muerto.

-Que Merlín te guie en tu camino al infierno, fuego demoniaco!.

Dije saltando hacia atrás mientras una enorme serpiente rodeada de quimeras impactaba contra el cuerpo del muerto cremándolo hasta los huesos mas pequeños ocasionando que el fuego lo envolviera como un demonio asesino que tenia mucha hambre, deshice el encantamiento de mi varita y me fui hasta donde había estado en un principio el claro de la luna que se asomaba lentamente.

Pero sera idiota, el tio este. Estoy intentando ser amable con él y encima se hace el ofendido, si es que tan guapo no puede ser bueno, ya lo decia mi padre. Resoplo y me quedo mirandole mientras se viste distraido.

- ¿Quieres que te aplauda por tu gran obra del dia? -le miro sarcastico levantando una ceja.- Seguro que las mamas centauro estaran dando una fiesta en tu honor, en el dia de Esteban el salvador -suelto una risa floja.- Y solo por tranquilizarte... no me importa que seas un mortifago o como os llameis ahora -levanto los hombros indiferente mientras me siento en el suelo jugando con un palito moviendo las hojas secas del suelo y levanto la cabeza para ver como se va hacia el licantropo y lo manda no se donde. Me rio aún sentado en el suelo como si estubiese de picnic. - Oye... ¿sabes algun otro maleficio inperdonable? Me gustaria aprender a lanzar crucios, tengo algun compañero de clase demasiado pesado -bromeo mirandole pero hablando en tono serio.